En Belice, la economía del norte, la zona fronteriza con México que comprende los departamentos de Orange Walk y Corozal, que es a su vez la zona más poblada y desarrollada del país con una mayoría absoluta de población de origen mestizo maya-mexicano, la situación es compleja, ante la crsis permanente de su única fuerza dinamizadora, la caña de azúcar y su industrialización.
17El agotamiento de las reservas forestales y la caída de la pesca enmarcan un problema mayor, la crisis comercial de la región, por el cierre de la zona libre de México y la falta de consumidores internos; esta región es una víctima real de la nueva integración de mercados.
18Esta grave situación ha llevado a que ambos gobiernos con diferentes estrategias, pretendan lograr cambiar la situación, lo cual se ha transformado en un riesgo potencial ya que las situaciones límites son el marco adecuado para proyectos de alto riesgo socioambiental.
19La falta de una perspectiva clara en la región fronteriza unida a la precaria estructura de organización, han sido aprovechadas por grupos económicos poderosos, de ambos lados de la frontera para pretender desarrollar proyectos faraónicos, que generalmente terminan en el fracaso con altos impactos, no sólo en lo ambiental, sino también en lo cultural y social.
La agricultura de productos industriales que se realiza en forma intensiva en la región, también entraña un grave problema a los ecosistemas de la misma, muy especialmente a las zonas fluviales-marítimas. En julio de 1996, se da una segunda mortandad de peces en la bahía de Chetumal, la cual es atribuida, entre otras, a la contaminación de fertilizantes y agroquímicos que se usan intensivamente en la producción de la caña de azúcar.
33La contaminación de la bahía, que es un sistema de estuario de baja productividad y baja energía, es un llamado de alerta a esta región, ya que de éste depende una parte importante del futuro desarrollo del turismo y junto a sus costas están asentadas las poblaciones más importantes de la región.